SDN explicado en una frase sería “imagina un puerto de un switch que ya no es un puerto de un switch, sino que puede ser desde una interfaz de firewall a un router o un puerto de switch, y todo gestionado desde un controlador”.
Aunque se vende un concepto de revolución tecnológica, como el futuro de las redes, lo cierto es que es un paso más en el desarrollo de éstas, aportando:
- Una consola centralizada desde donde podemos configurar cualquier regla sin tener que tocar equipos individuales, ya sean etiquetado del tráfico en vLAN, prioridades, o bloqueo de tipos específicos de paquetes.
- Una flexibilidad en la configuración de cada puerto, donde cada interfaz se configura sin importar el hardware al que pertenece.
Orígenes del SDN
El origen de las SDN se remonta al siglo XX, en los años 90, cuando se incluyeron funciones programables de red. A inicios del siglo XXI se separó la capa de control de datos, y en 2007 se empieza a implantar los API (Application Program Interface) OpenFlow presentando los puertos como interfaces abiertas. Finalmente, la virtualización tuvo su papel definitivo en la evolución de SDN.
Actualmente, el estándar OpenFlow es el estándar de facto para una SDN y funciona en tres etapas:
- Permite al responsable de networking gestionar cualquier configuración de forma remota (interfaces, firewall, etc.)
- Recopila periódicamente la información del estado de todos los equipos de red.
- Emite comandos sobre la configuración realizada por el responsable de networking. La información que OpenFlow recoge se transforma desde un código genérico a un código que un equipo (Cisco, HP) es capaz de entender.
El futuro de SDN
Solo a nivel teórico, las mejoras que aporta SDN se hacen visibles sobre todo en redes grandes. Si bien ya existen conceptos de fabricantes que a inicios del siglo XXI intentaron lanzar al mercado configuradores globales de la red (HP Openview, por ejemplo), eran conglomerados de configuradores individuales de equipos de red agrupados en una herramienta.
Adicionalmente son útiles para escalar rápidamente, implantar cambios de forma ágil, y virtualizar dispositivos de red.
Las seis claves para incorporar SDN en tus instalaciones
Necesidades Dinámicas
Las situaciones sociales cambian y por tanto las necesidades tecnológicas de las empresas e instituciones se adaptan a estos cambios. Como responsables tecnológicos debemos estar preparados para poder afrontar estos cambios de la mejor manera posible.
Las tecnologías SDN son un apoyo imprescindible para poder adaptar las redes telemáticas a todos los cambios sociales y organizativos que estamos viviendo.
Cambios Ágiles
La capacidad de actuar sobre la red debe ser suficientemente ágil como para poder solucionar las demandas en su momento adecuado. Toda la tecnología SDN está pensada para poderlo hacer de una manera ordenada y estructurada, pero manteniendo los requisitos de agilidad que las diferentes situaciones lo requieran.
Flexibilidad Centralizada
La tecnología SDN permite tener centralizada toda la red, en una única plataforma de control. Por tanto, el responsable informático va a poder actuar sobre toda su red desde este mismo punto de control.
Las necesidades y evoluciones de la organización pueden implementarse y controlarse ágilmente, con el sistema centralizado que aporta la SDN.
TeleGestión
El teletrabajo también existe para los responsables tecnológicos.
El acceso al sistema de control y gestión puede realizarse mediante accesos virtuales, permitiendo el trabajo desde casa o desde oficina remota.
Aunque remarcamos la necesidad de una buena ciberprotección, el acceso remoto optimiza enormemente toda la dedicación de recursos al seguimiento, alerta y gestión de la red.
RedConocimiento
Se acabaron los listados de papel con las direcciones IP de cada dispositivo.
La tecnología actual ofrece toda la información necesaria y avanzada sobre el estado de la red, los dispositivos conectados y desconectados, el tráfico actual o pasado, etcétera.
Tener el conocimiento significa ser capaces de afrontar nuevos retos, nuevos proyectos.